Con su inconfundible estilo, Ana Moya nos recibe en su hogar recién estrenado en Valencia. Un espacio donde cada rincón refleja calidez, diseño y funcionalidad. En este recorrido exclusivo, descubrimos cómo cada pieza ha sido elegida para transformar esta casa en un refugio lleno de encanto, comodidad y personalidad.
Frente al sofá, las mesas de centro en cemento Zenadia y Layana se erigen como protagonistas. Su diseño robusto y moderno aporta un toque industrial que equilibra la suavidad del entorno. Perfectas para revistas, velas o una taza de café, estas piezas reflejan la unión perfecta entre funcionalidad y estilo.
El comedor es un espacio donde el diseño y la naturaleza se fusionan. La mesa de comedor Noemi en cemento blanco crea un contraste armónico con las sillas en madera Defne, logrando una atmósfera fresca y contemporánea. Este conjunto, ideal para largas comidas y encuentros, captura la esencia del diseño natural y atemporal que define a Sklum.
En la cocina, la isla blanca se convierte en el epicentro de la actividad, acompañada de nuestros taburetes Lali de madera y ratán. Estos taburetes no solo ofrecen comodidad, sino que también añaden un toque rústico que complementa la estética moderna de este espacio funcional y luminoso.
La casa de Ana Moya cuenta con un amplio jardín donde hemos creado un comedor exterior perfecto para disfrutar del clima mediterráneo. El set de comedor Nayely se convierte en el lugar ideal para largas sobremesas al aire libre.
La mesa de comedor en madera Nayely, cuidadosamente diseñada, es acompañada por la colección de menaje Belvere que realza su belleza. Elegante vajilla, cubiertos de diseño y textiles suaves completan un conjunto pensado para elevar cada comida a una experiencia especial.
La zona de la piscina es un oasis de tranquilidad, donde nuestras tumbonas reclinables Aderyn se convierten en el lugar perfecto para disfrutar del sol. Con líneas simples y materiales resistentes, estas tumbonas combinan diseño y funcionalidad, invitando al descanso y la desconexión.
La habitación de invitados de Ana Moya es un refugio de calma y sofisticación. La cama con canapé Lunari, vestida con textiles suaves y naturales, transmite confort y calidez. A su lado, las mesitas de noche Nolay de diseño minimalista y una lámpara de mesa Jaliya aportan el toque final a un espacio pensado para el descanso y la intimidad.
Este proyecto con Ana Moya nos demuestra que el diseño puede transformar espacios en verdaderos hogares. Cada estancia de esta casa es una invitación a vivir con estilo, disfrutar del presente y crear recuerdos inolvidables. Nos inspira ver cómo estas piezas únicas cobran vida en un entorno tan especial, pensado para contar historias y transmitir emociones.