El minimalismo en la decoración de salones
La decoración minimalista es una tendencia que ha tomado mucha fuerza en los últimos años, y no es de extrañar. El minimalismo se basa en la simplicidad y la elegancia, y puede ser la solución perfecta para quienes buscan un ambiente moderno y sofisticado, sin renunciar a la comodidad y la funcionalidad.
En este artículo nos centraremos en la decoración minimalista de los salones, el centro de la casa y el lugar donde más tiempo pasamos. Veremos cuáles son algunas ideas para conseguir un salón minimalista y cómo incorporar esta tendencia a nuestro hogar:
Usa colores monocromáticos y neutros
Los colores son fundamentales en la decoración minimalista, y en los salones minimalistas se suelen utilizar colores monocromáticos y neutros. Los más comunes son el negro, gris, gris oscuro, crudo, el beige y, sobre todo, el blanco.
Aunque las combinaciones en paredes, como el blanco y negro, pueden dar carácter y personalidad a la estancia, lo ideal es apostar por la monocromía. De este modo, se resta protagonismo al color para dárselo en exclusiva al espacio en sí.
Es cierto que un salón monocromático puede resultar frío, por lo que es importante contar con una buena entrada de luz natural que dé calidez a la estancia. Si se pueden tener grandes ventanales será perfecto. Colocar unas cortinas ligeras y transparentes ayudará a recibir la luz con los brazos abiertos.
Apuesta por una buena iluminación
Aunque no siempre el sol se atreve a salir, es importante también apostar por una buena iluminación artificial, de luz cálida que alumbre cada rincón. Eso sí, esto no quiere decir que se deban comprar grandes y aparatosas lámparas de salón, se debe respetar la esencia del minimalismo, evitando colgar del techo cosas innecesarias.
Decídete por muebles sencillos y funcionales
Los muebles son fundamentales en la decoración de salones, y en el minimalismo se debe tener en cuenta que “menos es más”. Es indispensable tener claro el espacio con el que se cuenta y los muebles que realmente se necesitan. Se debe buscar piezas funcionales y evitar colocar muebles porque sí.
En cuanto a diseños, se deben buscar muebles sencillos y sobrios, de baja estatura para que nada asfixie. En cuanto a materiales, todos tienen cabida, pero la naturalidad de la madera es una opción muy acertada. También se pueden usar metales, mármol, vidrio, entre otros materiales.
Es importante tener en cuenta que ante todo se buscan piezas funcionales, por lo que se deben evitar colocar muebles porque sí. Un sofá es indispensable en un salón, pero es importante que este sea en L, si se lo permite el espacio, o inclinarse por sillas de salón. Si se es de esas personas que no puede vivir sin mesas de salón, como la mesa de centro, esta debe ser bajita para no estorbar. Y, claro está, muebles para la TV.
Distribuye el espacio de manera ordenada
Además de los muebles, es importante prestar atención a la distribución del espacio en un salón minimalista. Una buena distribución del espacio es clave para que el salón tenga un aspecto ordenado y equilibrado.
En primer lugar, es importante definir las zonas del salón: la zona de estar, la zona de comedor y la zona de trabajo (si es que la hay). Para ello, se pueden utilizar alfombras o muebles que delimitan cada zona. Por ejemplo, un sofá y una mesa de centro pueden definir la zona de estar, mientras que una mesa de comedor y sillas pueden delimitar la zona de comedor.
Una vez definidas las zonas, es importante tener en cuenta la circulación. El espacio debe permitir que las personas puedan moverse con facilidad y sin obstáculos. Se debe evitar colocar muebles o elementos decorativos en lugares donde puedan obstaculizar el paso.
Cuenta con muebles de almacenamiento
Otro aspecto importante es el almacenamiento. En un salón minimalista, es fundamental contar con muebles que permitan mantener el orden y evitar la acumulación de objetos innecesarios. Es recomendable utilizar muebles con almacenamiento integrado, como mesas de centro con cajones o estanterías con puertas. De esta manera, se pueden guardar objetos y mantener el salón ordenado sin necesidad de recurrir a elementos decorativos innecesarios.
Siéntete cómodo
Por último, es importante destacar que el minimalismo no significa renunciar a la comodidad y la funcionalidad. Un salón minimalista debe ser un espacio cómodo y funcional, donde se pueda disfrutar del tiempo libre en familia o con amigos. Por ello, es importante elegir muebles cómodos y funcionales que permitan disfrutar del salón sin sacrificar el estilo.
Una sala minimalista a tu alcance
El estilo minimalista es una opción perfecta para aquellos que buscan un salón elegante, sofisticado y acogedor. Siguiendo algunos consejos básicos, como utilizar colores neutros, apostar por muebles sencillos y funcionales, y prestar atención a la distribución del espacio, se puede conseguir un salón minimalista que invite a pasar tiempo en él y que robe las miradas de las visitas.
Además, un salón minimalista es perfecto para salones pequeños y para espacios de concepto abierto, ya que permite aprovechar el espacio sin cargarlo y crear una sensación de amplitud y luminosidad. En otras palabras, el minimalismo es una solución práctica, funcional y elegante para cualquier salón.